20/01/2017

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El ayuntamiento ha asumido los costes de envío y del contenedor en esta iniciativa de los alumnos del Máster por la Paz de la UJI.

La ciudad de Castellón ha dado una vez más una muestra de solidaridad con las familias en situación de vulnerabilidad por el impacto del conflicto armado en Siria. Así, más de 7.400 kg de ropa de invierno donada por los vecinos de Castellón ha llegado al norte de este país. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Bienestar Social, ha participado en esta iniciativa promovida por los alumnos del máster por la Paz de la Universitat Jaume I (UJI), asumiendo la totalidad de los portes del contenedor que ha traslado el material hasta Siria y que se fletó en diciembre.

El concejal de Bienestar Social, Jose Luis López, ha mostrado su "orgullo por los ciudadanos de Castellón, las brigadas municipales y los técnicos del Área de Cooperación del Ayuntamiento, que han respondido con creces a esta llamada de ayuda de personas en una situación desesperada". Además, López destaca que "tuvimos que cambiar el contenedor por uno de más capacidad debido a la gran cantidad de ropa que trajo la gente".

La fundación Pulso de Vida ha sido la intermediaria en esta acción humanitaria. Su organización hermana en el país, la Asociación Internacional para la Ayuda y el Desarrollo Onsur, fue la que recibió a principios de este mes las más de siete toneladas de ropa. Esta semana han comenzado a distribuir sobre el terreno en localidades del área rural de las provincias de Alepo e Idlib, zonas que soportan una fuerte presión poblacional provocada por la recepción de desplazados.

El traslado de ropa ha pasado varios procesos burocráticos y logísticos y se ha realizado en dos etapas: la primera desde el puerto de Castellón hasta el de Mersin (Turquía) y la segunda desde ahí hasta el norte de Siria a través de un proceso aduanero que se conoce como tránsito.

"Han sido numerosos los grupos y colectivos que han participado en este proyecto: Los alumnos del máster por la Paz de la UJI; las brigadas municipales, que se encargaron de transportar la mercancía hasta el puerto; la Colla La Botiga, que ofreció el local para la recogida; los técnicos del ayuntamiento; las distintas organizaciones humanitarias y sobre todo los vecinos de Castellón", explica el edil.

Los impulsores de la campaña han indicado que hay una especial necesidad de ropa infantil, ya que más del 50% de los refugiados y desplazados son menores. Algunos siguen usando a diario sandalias ya que no disponen de otro calzado y sus pies están en contacto constante con la nieve, el frío y la humedad.

Asimismo, la Asociación Internacional para la Ayuda y el Desarrollo, Onsur, recibió el reconocimiento de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) por su labor dentro de Siria y en los campamentos de refugiados.